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Black Friday 2025: Prepara tu estrategia a tiempo

El email marketing sigue vigente en 2025. Algo que se supuso muerto muchas veces terminó volviendo a ocupar un lugar central, ya que hoy esta en la mano de todos, todo el tiempo. Es por esto que logra convertirse en uno de los canales más efectivos para llegar a clientes y prospectar. Es un canal que abre oportunidades en distintos niveles del negocio:

  • Darse a conocer
  • Construir confianza
  • Fidelizar clientes
  • Dar seguimiento a quienes ya compraron
  • Impulsar ventas, etc.

Ahora bien, por un lado están todos estos beneficios y por otro la realidad: las casillas de mail están estalladas con centenas o miles de empresas que compiten con vos. No solo en producto, ya que alguien más puede vender lo mismo, sino en atención, porque todos buscan el click. Y ahí es donde empieza el trabajo y la estrategia para que cada envío genere impacto. Empecemos:

Bases técnicas: entregabilidad 

Lograr que el email marketing funcione no depende únicamente de redactar un buen asunto o tener un buen copy en el mail. Hay una parte técnica que resulta clave: configurar las validaciones que les indican a los servidores que tus envíos son legítimos. Entre ellas se encuentran 

  • SPF (Sender Policy Framework): Es un registro en el DNS que indica qué servidores están autorizados a enviar correos usando tu dominio. Sirve para que los proveedores de email sepan si un mensaje viene de una fuente válida o de un remitente falso.
  • DKIM (DomainKeys Identified Mail):  Agrega una firma digital al correo que permite verificar que el contenido no fue alterado desde que salió de tu servidor hasta que llegó al destinatario.
  • DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting and Conformance): Es una política que combina SPF y DKIM. Define qué hacer cuando un correo no pasa esas validaciones (por ejemplo, enviarlo a spam o rechazarlo) y genera reportes para que el dueño del dominio pueda ver intentos de suplantación.

Estas validaciones reducen el riesgo de caer en spam y aseguran que el mensaje llegue como corresponde. Sin esta base, cualquier esfuerzo creativo se pierde antes de empezar.

Segmentación y personalización

Sabemos que la segmentación y personalización son dos puntos muy importantes a la hora de los envíos. Hay que tratar de entender qué enviar, a quién y cómo. A la vez, si empezamos haciendo una segmentación muy profunda lo que puede terminar pasando es,  Primero: demorar mucho, no solo por la división sino por entender los slots en donde iría cada usuario; Segundo: es algo que demoraría mucho tiempo; Tercero: que necesitamos posiblemente un equipo más grande; Cuarto: que podríamos tener muy poca gente en cada segmento, lo cual en un futuro sería algo positivo ya que entenderíamos perfecto quién va en cada slot, pero al principio puede ser contraproducente ya que tendríamos menos margen de prueba y error por las posibles respuestas que podamos encontrar. Entonces mi recomendación es buscar 2, 3 o 4 segmentos y empezar a hacer pruebas. Podemos hacer unos primeros envíos y rápidamente interpretar algunas señales que nos permitan empezar a hacer una mejor segmentación. Segmentos iniciales sugeridos:

  • Contactos nuevos
  • Clientes habituales
    • Por tipo de producto/servicio
  • Carritos abandonados
  • Contactos que abren pero no hacen clic

Como mencionamos antes, la idea es ir mejorando la segmentación para ir sumando más capas de entendimiento, como:

  • Frecuencia de compra
  • Ticket promedio
  • Zonas
  • Historial de interacciones (sitio, emails, eventos)

Hay que ser meticuloso y dedicarle tiempo para ir entendiendo que contacto va en cada segmento. 

Flows y automatización

Los flows y la automatización son el corazón de un buen programa de email marketing. Son los que permiten que la comunicación deje de ser “una campaña masiva” para convertirse en un recorrido que se adapta a cada persona. Un flow es un recorrido prearmado: secuencias como bienvenida, carrito abandonado, nurturing o reactivación. Lo importante no es solo el contenido de cada correo, sino el orden, los tiempos y la coherencia general. Un flow bien diseñado mantiene un hilo lógico que acompaña al usuario desde el primer contacto hasta la compra o la fidelización. La automatización agrega inteligencia a ese recorrido. Es la capa condicional que define: “si pasa A, mandamos X; si pasa B, mandamos Y; si no pasa nada, esperamos N días y probamos otra cosa”. Esto evita que todos reciban lo mismo y permite que el sistema se adapte al comportamiento real de cada contacto.

Ejemplos para visualizar

No es necesario entrar en detalle técnico, pero algunos ejemplos ayudan a entender cómo se ve en la práctica:

  • Welcome series. Primer correo de presentación → si abre, enviar un segundo mail con contenido más profundo; si no abre, reenviar con asunto distinto unos días después.
  • Carrito abandonado. Alguien deja un producto sin comprar → primer recordatorio a la hora → segundo correo al día siguiente con foto del producto → si compra, se corta la cadena; si no, se lo mueve a retención.
  • Cold outreach. Mensaje inicial → si responde, lo toma un SDR → si no responde, se envía un seguimiento distinto → si vuelve a ignorar, se lo saca del flujo.

Estos ejemplos muestran la lógica base, pero la potencia real está en combinarlos con datos de comportamiento, historial de compras o segmentación previa.

Herramientas de automatización

Acá entran en juego las plataformas que permiten conectar sistemas y aplicar condicionales sin necesidad de programar:

  • Zapier.
    • Qué hace: conecta apps (ej. cuando alguien se suscribe en Brevo, crear contacto en Zoho CRM y disparar email de bienvenida).
    • Facilidad de uso: interfaz simple, orientada a usuarios no técnicos.
    • Precios: plan gratuito limitado (100 tareas/mes); planes pagos desde ~US$19/mes.
    • Ideal para: empresas chicas o medianas que quieren resolver integraciones rápidas sin depender de desarrollo.
  • Make (ex Integromat).
    • Qué hace: similar a Zapier pero con mayor flexibilidad para flujos más complejos y volumen más alto.
    • Facilidad de uso: curva de aprendizaje mayor; requiere más tiempo para entender la lógica visual.
    • Precios: tiene plan gratuito limitado (1.000 operaciones/mes), planes pagos desde ~US$10/mes.
    • Ideal para: equipos que necesitan automatizar procesos que involucran muchas apps o condiciones avanzadas.
  • Workato.
    • Qué hace: plataforma de integración empresarial (iPaaS) con enfoque más robusto.
    • Facilidad de uso: pensada para IT y equipos técnicos, menos amigable para alguien sin experiencia.
    • Precios: bastante más altos; orientada a empresas grandes.
    • Ideal para: compañías que necesitan integrar CRM, ERP, bases de datos y sistemas internos en procesos complejos.

En la práctica, lo recomendable es empezar con flows simples (bienvenida, carrito, reactivación) y luego ir sumando automatización condicional a medida que se entienden los patrones de respuesta. Las herramientas como Zapier, Make o Workato ayudan a que esas automatizaciones no queden limitadas a la plataforma de email, sino que se conecten con CRM, ecommerce, analytics y todo el stack de marketing y ventas.

Diseño y accesibilidad

El diseño y la accesibilidad en email marketing cumplen un rol central dentro de la estrategia. Son los que definen si el mensaje se entiende rápido, si la lectura resulta cómoda y si la persona puede interactuar sin fricciones. Un correo bien planteado ordena la información en una jerarquía clara, destaca los elementos que requieren acción y mantiene la coherencia visual con la identidad de la marca.  Al mismo tiempo, la accesibilidad extiende esa experiencia a cualquier dispositivo y a distintos tipos de usuarios, contemplando desde la lectura en pantallas reducidas hasta el uso de tecnologías de asistencia. Es por esto que necesitamos enfocarnos en un correo que cumpla con ciertas condiciones. Que sea legible en cualquier dispositivo, que mantenga un contraste adecuado, que se entienda incluso si las imágenes no cargan y que permita a cada persona llegar sin dificultad al punto de acción.  Cuando estas bases están presentes, el correo transmite profesionalismo, evita pérdidas innecesarias de interacción y fortalece la relación con quien lo recibe.En resumen, los aspectos más importantes a cuidar son:

  • Contraste de colores suficiente para asegurar legibilidad.
  • Texto en HTML y no todo como imagen.
  • Texto alternativo en imágenes.
  • Jerarquía visual clara: títulos, subtítulos y párrafos bien separados.
  • Tipografía legible, tamaños adecuados e interlineado correcto.
  • Diseño adaptable a desktop, mobile y tablets
  • Call to Actions visibles y accesibles en pantallas táctiles.
  • Uso moderado de animaciones o elementos dinámicos.

Un poco de plataformas y sus usos

Plataformas de email “clásicas”

Mailchimp, Brevo (ex Sendinblue), Mailjet, emBlue, Perfit. Comúnmente utilizadas para newsletters y campañas recurrentes sin demasiada complejidad. Planes que escalan por contactos o envíos, plantillas listas y automatizaciones básicas (bienvenida, carrito, re-engagement simple). Onboarding rápido y curva de aprendizaje baja. Se integran bien con Shopify, WooCommerce y conectores como Zapier/Make.

  • Precios accesibles, onboarding rápido.
  • Automatizaciones básicas (bienvenida, carrito, reactivación).
  • Integran fácil con ecommerce (Shopify, WooCommerce) y conectores como Zapier o Make.

Plataformas de automatización, CRMs y marketing avanzado

HubSpot, ActiveCampaign, Klaviyo. También tienen automatizaciones, pero con más variedad y profundidad: segmentación fina, lead scoring/nurturing, workflows complejos y datos de CRM.

  • HubSpot combina marketing + CRM nativo (alineación marketing/ventas sin puentes raros).
  • ActiveCampaign destaca en automatización con buena relación potencia/simplicidad.
  • Klaviyo suele rendir muy bien en e-commerce por su segmentación basada en comportamiento/ventas.

Requieren más inversión y tiempo de implementación y a su vez permiten más escalabilidad

Herramientas de cold outreach (email frío)

Instantly, Apollo, Lemlist. Pensadas para prospección 1:1. Manejan secuencias, follow-ups y límites de envío. Algunas ofrecen warm-up y rotación de remitentes. Clave: dominios con SPF/DKIM/DMARC en regla, volúmenes cuidados y respeto por consentimientos/normativa.

  • Secuencias de contacto, follow-ups automáticos, límites de envío y warm-up de dominios.
  • No reemplazan a una plataforma de marketing, pero son clave en la etapa SDR.

CRMs con funciones de email

Pipedrive, Zoho (funciones 1:1 y registro de hilos). No reemplazan a una herramienta de marketing cuando necesitás campañas o workflows a escala, pero ordenan el día a día comercial. En Salesforce, el marketing se gestiona con módulos como Marketing Cloud o Account Engagement (ex Pardot) y, según el caso, integraciones con las plataformas de arriba.

Integraciones

Zapier, Make, Workato conectan formularios, tiendas, pasarelas de pago y CRMs con tu plataforma de email. Mirar integraciones nativas antes de elegir ahorra tiempo y costos después.

Análisis y medición

Si bien hay métricas que nos acompañan desde siempre, también hay otras que se transforman con el tiempo. En 2025 ya sabemos que, por motivos de seguridad, muchas plataformas utilizan bots que abren, leen y hasta hacen clic en los correos para verificar que no haya riesgos antes de que entren en la bandeja de entrada. Por eso, aunque los opens y los clicks siguen siendo indicadores importantes, no siempre podemos confiarnos solo de ellos. Esto complejiza el trabajo: obliga a mirar más allá del reporte de la herramienta y a complementar con un seguimiento más profundo del usuario en el sitio o en las acciones posteriores. Solo así se puede evaluar si un correo realmente cumplió su objetivo. Aperturas. Con la llegada de Apple Mail Privacy Protection y mecanismos similares, muchas aperturas se registran de forma automática sin que la persona haya leído el correo. Esto hace que el open rate se infle y pierda valor como métrica central. Clics. Algo parecido ocurre con los filtros antimalware y sistemas de seguridad corporativos: en muchos casos “hacen clic” de manera automática en todos los enlaces de un correo para analizarlos. El resultado es un CTR aparente que no siempre refleja una acción real. Por estos motivos, el ojo tiene que ir ajustándose cada vez más hacia las métricas que se dan en nuestros propios sitios. Ahí es donde realmente podemos medir si el correo generó impacto. Estas métricas, o “conversiones”, varían según el producto o servicio que ofrezcamos y pueden incluir:

  • Compras
  • Suscripciones a un formulario o newsletter
  • Guardados en favoritos o listas
  • Tiempo de permanencia en una página
  • Scroll hasta cierto punto del contenido
  • Descarga de un recurso o material

Estrategias de cold outreach y hot (warm)

Si bien ya fuimos mencionando estrategias de cold outreach y hot outreach en distintos puntos, repasamos brevemente las diferencias para tenerlo en claro y volvemos a mencionar algunas opciones para cada una. Cold outreach (email frío). Se utiliza con contactos que no nos conocen o con quienes perdimos relación hace mucho tiempo. Es también utilizado para trabajar con bases de datos compradas, otro gran tema de debate que charlaremos en otra nota. El objetivo principal es lograr una apertura y una primera interacción que permita pasar al siguiente paso. Acá lo clave es mantener los mensajes cortos, claros, con una sola llamada a la acción. Muchas veces conviene evitar links o imágenes para reducir la posibilidad de caer en spam por los filtros y aumentar la entrega en inbox. Opciones más comunes:

  • Secuencias de 3 o 4 correos.
  • Cadencias de seguimiento con intervalos claros.
  • Plataformas dedicadas como Instantly, Lemlist o Apollo para manejar volúmenes y automatizaciones.

Hot outreach (email caliente). Se dirige a quienes ya nos conocen: suscriptores activos, clientes habituales, leads que participaron en un webinar o descargaron un material. La ventaja es que tenemos más contexto y confianza para trabajar. El objetivo ya no es abrir la puerta, sino profundizar la relación: recomendar productos, invitar a un evento, mostrar casos de uso, incentivar recompra. Opciones más comunes:

  • Flujos de bienvenida.
  • Campañas de reactivación.
  • Newsletters periódicos.
  • Automatizaciones de postventa, upsell, cross-sell y otras clásicas de las empresas.

En resumen, cold outreach se utiliza para abrir puertas desconocidas y hot outreach para mantener y mejorar el vínculo con el cliente. Ambos son necesarios y se complementan dentro de una estrategia integral de email marketing.

Breves ejemplos por industria para tener un pantallazo:

B2B SaaS.

  • Cold: un correo a decisores: quién sos, qué problema resolvés, caso concreto, invitación a una call de 15’.
  • Hot: secuencias con casos de éxito comparables, demo on-demand, checklist de implementación, invitación a Q&A.

E-commerce.

  • Cold: prospección con beneficio de primera compra o acceso a colecciones/beneficios.
  • Hot: carrito abandonado (1–3 toques), recomendaciones por historial, recordatorio de reposición (“se está por acabar tu café”), back-in-stock.

Servicios profesionales.

  • Cold: acercamiento personalizado por sector con credenciales concretas (proyecto, resultado, cliente afín) y propuesta de charla breve.
  • Hot: newsletter con insights propios, invitación a webinar/mesa chica, seguimiento post proyecto para abrir nuevas oportunidades.

Espero que esta nota les permita tener un pantallazo de cómo realizar estrategias de email marketing en 2025. La idea es compartir nuestras experiencias y aprendizajes sobre cada área. En caso de que haya algún tema puntual del que quieras saber, escribinos y lo charlamos. ¡Saludos!

Referencias

Litmus – Email Accessibility Best Practices

Mailjet – Creating Accessible Emails

Klaviyo – Email Benchmarks y ejemplos de automatización

Braze – Understanding Email Bot Clicks

Customer.io – Beyond Open Rates

Constant Contact – Mail Privacy Protection: impacto y consideraciones

Cloudflare Learning – ¿Qué son SPF, DKIM y DMARC?

NIST Technical Note – Email Authentication (SPF/DKIM/DMARC) Guidance